Orquídea cork

Cuidados de la orquídea.

Abonado: Abonar en cada riego, el abono debe ser la mitad o la tercera parte de lo que indiquen las instrucciones. Es conveniente usar un abono equilibrado para plantas delicadas, (sin urea), por ejemplo para violetas africanas, y usarlo a mitad de la dosis indicada en el frasco. La norma de abonado es una vez a la semana (algo menos en invierno) y con abonado muy ligero. ( Os aconsejamos uno para orquídeas).

Tiestos: Con reserva de agua y a poder ser transparentes.

Transplantar: Todos los años, quitando las raíces estropeadas.

Situación: Dentro de casa sin sol directo, ni corrientes de aire.

Luz: Necesita luz, pero nunca la del sol directo en las horas de mayor intensidad. Con el color de las hojas puedes saber si tiene: poca luz (hojas muy oscuras), mucha luz (hojas amarillentas) y la luz ideal (hojas de color verde lechuga).

Temperatura: Durante el día 25º y de noche 15º mínimo, agradecen los 10º de diferencia entre el día y la noche, sobre todo en otoño.

Riego: Debemos dejar secar el sustrato entre riegos, esto quiere decir que en invierno regaremos una vez cada 10 días, más o menos, y en verano 2 o 3 veces por semana.

Agua: El agua ha de ser blanda, sin cal, puede ser agua de lluvia, de osmosis inversa, o agua mineral de mineralización débil.

Sustrato: El sustrato se degrada cada 2 años, más o menos, y hay que cambiarlo. Se suele utilizar, corteza de pino cortada a trocitos y hervida, arlita, coco y otros sustratos aireados, nunca tierra de macetas. (Os aconsejamos sustratos especiales para orquídeas).

Humedad: Les favorece que la humedad sea lo más alta posible, en verano se les puede vaporizar de vez en cuando. Se puede poner sobre un plato con agua y gravilla, de manera que la parte inferior de la maceta no toque el agua, ya que podría provocar podredumbre de raíces.