La palmera Phoenix pusilla, es originaria del sur de la Índia y Sri Lanka. Incluye especímenes con un tallo y otros con varios. Cada uno puede llegar a alcanzar unos metros de altura; pero en las zonas áridas suelen formar matas bajas. Las hojas miden generalmente hasta un metro y medio de largo pero pueden llegar hasta unos 3 metros, y a cada lado del raquis suelen haber unos cien foliolos.
Es una especie muy cercana a la datilera, y que en sus zonas de origen e incluso en otras en las que ha sido introducida, como por ejemplo Kuwai, ha resultado y sigue resultando muy útil en la lucha contra la erosión, y sus troncos carbonizados sirven para los hornos de cal y de ladrillos, sus hojas para hacer escobas, sus foliolos para tejer esteras, los peciolos para hacer cestas, y sus palmitos son comestibles. En cuanto a los dátiles, además de que son comestibles también se usan con fines febrífugos, carminativos, laxantes y afrodisíacos. Lo malo es que la fabricación masiva de escobas y el uso también a gran escala en los hornos ha diezmado esta especie en muchas zonas. Puede resistir alguna helada débil y fugaz en ejemplares adultos, dada su procedencia tropical.