PALMERAS ARCHONTOFHOENIX.

PALMERA ARCHONTOFHOENIX CUNNINGHAMIANA: 

Nombres populares: Palmera Cuningam, Palmera del rey.

Esta palmera, es de las más tolerantes al frío del género, puede ser cultivada con éxito en regiones subtropicales y templadas. Las plantas son de crecimiento relativamente rápido y sirve para formar grupo, luciendo también ejemplares solos. Especie apreciada por su estípite esbelto,su graciosa corona de frondes arqueados de un verde oscuro( más claros en el envés), sus flores violetas y sus brillantes frutos rojos. La especie es nativa del este de Australia, donde está ampliamente extendida desde el Parque Nacional Eungella, cerca de Mackay, hasta el norte de Batemans Ball, en el sur de Nueva Gales del sur. Allí crece en pluviselvas y bosques húmedos abiertos, desde la costa hasta los 1000 metros de altitud. A menudo se vende como palmera para decoración anterior, pero no es adecuada para ello.

Es una especie monoica, se diferencia de A. alexandrae en que sus palmas son  de color verde intenso por ambas caras, también se diferencia de ella por el color de sus flores, que son lila claro. su tronco es muy flexible y puede arquearse al alcanzar su altura definitiva. Es más resistente a las heladas que A. alexandrae. Le gusta las situaciones de semisombra, y no le gustan los vientos secos, calientes y violentos, ya que pueden producir quemaduras en las hojas, y estropearlas haciéndolas jirones por su intensidad y virulencia.

Puede resistir temperaturas de -4 grados centígrados, en ejemplares adultos y aclimatados, siempre que estas heladas sean un pico de corta duración. 

El capitel presenta una coloración purpúrea, es de crecimiento rápido. Si de joven se instala en el interior, no presenta muchos problemas , ya que no es excesivamente exigente en humedad ambiental

Es una especie adecuada  para cultivar en contenedor  y poder disponerla en patios y terrazas. Agradece situaciones de sombra durante su juventud

 

Cultivo: Prefiere suelos bien drenados, aunque le gusta que estén algo húmedos.

En cuanto al riego, hay que facilitarle abundantes riegos, ya que al ser originaria de zonas húmedas precisa contar con agua siempre disponible en el sustrato. 

En cuanto al abonado, es conveniente abonarla regularmente para evitar que pierda vigor, sobre todo en las etapas de crecimiento, es decir, en la primavera y el verano.