A mediados de enero en la zona mediterránea, debemos a observar la creación de unas bolsas blancas en los pinos, de la cual, bajan unas orugas o gusanos, desplazándose uno detrás de otro como si fuera una procesión, y de ahí es de donde proviene su nombre: procesionaria de los pinos (thaumetopoea pityocampa s.). Ataca normalmente a los pinos, aunque a veces también a cedros y abetos, provocando una defoliación, no suele causarle la muerte de no ser joven, aunque los suele dejar muy vulnerables a otras plagas.
Tener cuidado con los gusanos, al contacto con la piel, ojos, nariz produce una urticaria o alergia.
Tratamientos:
Observar si hay bolsas blancas en las copas de los pinos que sirven para pasar el invierno, las cuales, deben de retirarse con precaución y quemarlas, siempre que las observemos, para evitar que el gusano baje de los pinos.
De no ser posible quitarlas antes de empezar a salir las orugas, realizaremos dos tratamientos en un intervalo de 15 días con un insecticida, al finalizar el invierno, entre los meses de enero a marzo, dependiendo de la climatología. Nosotros aconsejamos el ANTICOCHINILLAS DE FLOWER.
Proceder a la instalación de trampas con feromonas sexuales sintéticas de la hembra.
Insecticidas biológicos: cuando son larvas, entre los meses de septiembre y octubre. Nosotros aconsejamos el BACILLUS THURINGIENSIS DE FLOWER.
Hay otros métodos como depredadores, romper las bolsas sin tocarlas con las manos para que las larvas se mueran de frío y colocar barreras artificiales alrededor de los troncos.