Uno de los problemas más comunes en el cuidado de los ficus, es la caída de sus hojas. La principal causa, suele estar relacionada con el riego. Cuando el ficus pasa sed, es decir, no ha sido regado durante un tiempo en el que se ha secado entre riego y riego, al recibir el agua nuevamente, el árbol reacciona expulsando las hojas viejas para dar paso a las nuevas. Este proceso, permite que el ficus concentre su energía en generar brotes frescos y fuertes.
Otra razón por la que el ficus puede perder sus hojas, es por falta de luz. Aunque no necesitan exposición directa del sol, los ficus requieren un mínimo de luz natural para mantenerse saludables.
Además, es normal que el ficus suelte sus hojas viejas con la llegada de cada nueva estación.
Cuidado básicos para tener un ficus saludable:
- Riego adecuado: hay que mantenerle el sustrato húmedo, pero ¡cuidado! de que no se encharque.
- Fertilización / abonado: durante la primavera y verano, es bueno abonar cada 15 o 20 días. En otoño e invierno, hay que reducir la frecuencia de abono, por lo que abonaremos una vez al mes o mes y medio.
- Poda: el ficus hay que podarlo unas dos o tres veces al año, para estimular la renovación de brotes y mantener su forma.
Siguiendo estos simples consejos, tu ficus se mantendrá saludable y fuerte durante todo el año.
¿Todavía no tienes un ficus?
Si estás interesado en incorporar un ficus a tu hogar, pero no sabes cual. Aquí te dejo un enlace donde podrás elegir el ficus que más te guste: