El objetivo del riego consiste en proveer de suficiente humedad al suelo para compensar la perdida de agua en la transpiración que se produce a lo largo de todo el día.
Existen varias formas de riego:
El riego por gravedad o tradicional consiste en repartir el agua a lo largo del campo dejándola fluir por si sola, aunque para realizar esta tarea es conveniente tener en cuenta algunos factores:
– No podremos llevar a cabo este riego en suelos muy permeables, ni en terrenos muy irregulares.
– Habrá que realizar alteraciones o canales en el terreno para dirigir el agua por toda la parcela que queramos regar.
– Importantes pérdidas de agua.
El agua se escampa por
todo el campo como
una manta.
Acequia o canal
El riego por aspersión distribuye el agua por encima de las plantas. Se colocan aspersores situados directamente sobre tuberías secundarias, o sobre trípodes localizados en estás, que son alimentadas por una tubería principal. Encontramos varias ventajas:
– Reparto más homogéneo del agua.
– Un mejor control de la dosis de agua.
– La posibilidad de regar sin necesidad de nivelar la parcela.
Aunque también existen algunos inconvenientes:
– Disponer de agua a presión.
– Los elevados costes de las instalaciones fijas, (estación de bombeo, ramales principales…..
– La ayuda de un especialista para la instalación.
aspersor
El riego localizado proporciona el agua directamente a las raíces.
Este último sistema se puede realizar de tres formas distintas:
– Mediante exudación, a través de unas cintas de material poroso o tuberías perforadas, situadas en la superficie o enterradas, por la que circula el agua a baja presión liberando humedad, el riego es continuo.
– Por microasperción, a través de difusores o microaspersores, situados a escasa altura distribuyendo el agua circular o sectorialmente.
– Por goteo, haciendo llegar el agua a los emisores situados alrededor del pie del árbol, a través de tuberías de pe o pvc, normalizadas.
goteros
Sus ventajas son: goma
– Mejor aprovechamiento del agua. principal
– No precisa de nivelaciones en el terreno.
– Permite la nivelación de labores.
– Permite manejar a voluntad la frecuencia de los riegos y su intensidad.
– Permite la utilización de agua con mayor contenido salino.
– Permite la incorporación de fertilizantes junto al agua (fertirrigacion).
Y sus inconvenientes son:
– El elevado coste de instalación.
– Su mantenimiento, a veces dificultoso.
También existe la posibilidad de regar con manguera o regadora empapando bien el pie del árbol asegurándonos que el agua llegue a todas las raíces. Se puede preparar un alterón o caballón circular a unos 0.50 o 1 metro de distancia del árbol para así asegurarnos de que el agua llegara a las raíces y no se nos desparramara por todo el terreno.
caballón