Son varias las plagas que pueden atacarlo, sobre todo en la estación más cálida del año, el verano.
La plaga más común y peligrosa es la rosquilla negra, aunque también hay otras como caracoles, hormigas, cochinillas, insectos…
Cuando la plaga ya está avanzada, observamos zonas secas en el césped (círculos secos/amarillos). Esto es debido a que los insectos ya se han comido las raíces de esa zona y el césped no tiene como coger el agua y alimentarse, por eso se seca.
Como método tanto curativo como preventivo, durante los meses de más calor (julio y agosto), debemos aplicar un fungicida y un plaguicida. A principios de julio lo trataremos y repetiremos la misma operación cada 2 semanas.
¿Cómo detectamos las plagas en el césped?
La observación es un buen método para detectarlas:
– La presencia de pájaros picoteando el césped, sobre todo por las mañanas, es un indicio ya que estos se alimentan de insecto y animalitos.
– Avispas volando a ras del suelo (no es muy común) es otro indicativo bastante habitual.
– Quizás la observación más costosa es la de realizar una inspección ocular tras el riego. Algunos bichitos salen en ese momento a la superficie para poder respirar.