La lluvia y los cactus

Los cactus como aquel que dice, son desérticos, por lo que no se llevan muy bien con la lluvia.

 

Ahora en invierno, los cactus que tenemos

en el jardín, terraza o balcones no hay que

regarlos, es más que suficiente con el agua de la lluvia.

Tenemos que tener muy presente el fumigarlos con un fungicida polivalente o fungicida de cobre,

para evitar que se hagan blanditos y mueran, es decir, para evitar que se pudran.

Las heladas y la nieve, también pueden pudrir los cactus, por ello es mejor protegerlos con alguna manta térmica.