Los rosales paisajísticos no se deben de recortar en todo el año, a no ser que estén llenos de semillas, las cuales, quitaremos para que el rosal siga brotando y floreciendo.
La poda fuerte es en invierno, en la zona mediterránea, es a finales de enero (dependiendo del lugar, hemos de tener en cuenta que hayan terminado las heladas), para renovar toda la leña y rebrotar con más fuerza.
El primer año de plantación, hemos de realizar una poda de formación, cortando unos centímetros las puntas, para provocar la ramificación del rosal.
Después de la floración de primavera, aprovecharemos para quietar la flor marchita.