A la hora de trasplantar una palmera hemos de tener muy presente si la palmera está enraizada en maceta o no, dependiendo del estado de su enraizamiento procederemos.
De la maceta al suelo, estando completamente enraizada, este tipo de plantas no suelen fallar casi nunca. Podemos plantar la planta directamente, colocarle un buen sustrato rico en turba rubia y fibra de coco. Colocar el sistema de riego automático, y esperar que valla enraizando y brotando correctamente. Las plantas bien enraizadas se pueden trasplantar casi todo el año en zonas costeras, exceptuando zonas muy frías que solo se realizarán en las épocas de calor.
Siempre es aconsejable cerrar las hojas de la palmera a la hora de trasplantarla, aunque se puede prescindir siempre que la planta esté bien enraizada y el lugar donde valla a plantarse este bien protegido de los vientos. En el caso de plantas ejemplares nosotros aconsejamos cerrar las hojas, en jóvenes teniendo en cuenta los correctos cuidados lo dejamos a la opinión de cada jardinero.
Estas plantas, se pueden dejar en maceta, sin plantar en el jardín o en algún lugar, siempre que se realicen los cuidados que requiere la planta, hasta que podamos trasplantarlas.
Para saber que una planta está completamente enraizada, solo con ver por donde la coge el viverista tenemos suficiente. Si la coge de la planta, seguro que está totalmente enraizada, y si la coge del tiesto ¡OJO! puede que no esté enraizada, o haya sido cambiada a un contenedor más grande en tiempo relativamente cercano.
De suelo al suelo. En el caso de las palmeras que se hayan trasplantado del campo directamente al jardín o a un contenedor, hemos de tener en cuenta de tener sus hojas de contínuo cerradas, hasta que estas vallan sacando hojas nuevas y conforme vayan creciendo las hojas nuevas ir abriéndolas. Unas palmeras ejemplares arrancadas desde el suelo ya sea al contenedor o al jardín, vienen en estar completamente enraizadas no antes de los dos años.
El trasplante del suelo al suelo, se debe de realizar siempre en épocas de calor, nunca con frío.
El tiempo que va a permanecer una palmera recién arrancada del suelo hasta que se vuelva a plantar, debe de ser lo más corto posible.
Hay palmeras, como por ejemplo las bismarkias nobilis, que nunca se deben de trasplantar desde el suelo, no suelen enraizar, siempre deben de criarse en macetas para poder trasplantarlas a los jardines.
A la hora de plantar plantas a cepellón hemos de tener en cuenta que dispongan de un cepellón grande, cuando más pequeño es el cepellón, más raíces le han cortado y más largo será el período de adaptamiento.
Otra cosa muy importante es que el cepellón esté bien compacto, no esté roto y que no se deshaga.
Reglas generales para todas las palmeras que vamos a trasplantar. Siempre es aconsejable realizar un hoyo cuanto más grande mejor.
Hemos de añadir una gran cantidad de substrato a la parte inferior del agüjero y a los alrededores del cepellón, cuanto más tapemos el cepellón con el substrato mejores condiciones para el correcto enraizamiento tendremos.
A la hora de comprar el substrato hemos de observar que no sea de deshechos de plantas o similar (este solo lo utilizaremos como acolchamiento o en el caso de tierras muy prietas), que sea de turba rubia, blumenerde, y fibra de coco.
Recuerde que las palmeras necesitan 2-3 años dependiendo del tamaño, del suelo y si era en cepellón o enraizada en maceta, para estar completamente enraizadas.
Dependiendo del tamaño de la palmera, será necesario o no colocarle unos tutores para apalancar la planta para que no se mueva.
Los tratamientos contra el picudo no se deben de dejar de realizarse en ningún momento, debe de seguir su curso.
Si el riego es automático deberemos de ayudar con el riego manual, sobre todo si la palmera es muy grande y el riego es por aspersión, (hay que tener en cuenta que en un riego por aspersión con un césped, el agua no llegara prácticamente nunca a la parte inferior del cepellón).
La inmensa mayoría de las palmeras requieren una gran cantidad de agua, aunque algunas no quieren que se les quede estancada, por ello, después de los trasplantes los riegos deben ser abundantes en cuanto a tiempo y cantidad, sobre todo si hace calor.
El buen acolchamiento del terreno evita la rápida perdida de la humedad, ahorrando agua.