Zamioculca.

LA  PLANTA  DEL  MES DE  JUNIO  ES:  LA  ZAMIOCULCA.1

La zamioculca es un planta siempreverde, es originaria de Tanzania y Zanzíbar, no necesita mucho cuidado, es muy resistente y crece lentamente. Pertenece a la familia de las aráceas, como los anturium y espatifilium.

La belleza de la zamioculca está en su follaje perenne, de sus hojas muy decorativas, brillantes y gruesas. Se alinean simétricamente a lo largo de los tallos largos y carnosos, que brotan desde la base y pueden alcanzar un metro de altura.

El  cultivo  de las  zamioculcas:

Ésta planta debe situarla en un lugar muy luminoso, pero fuera del alcance de los rayos directos del sol, aunque es capaz de adaptarse a cualquier condición de luz. No soporta las temperaturas bajas.

Para que crezca fuerte y saludable, necesita un sustrato rico, pero bien drenado, compuesto de humus de lombriz, tierra de jardín y arena en partes iguales.

2Flores:

A lo largo de todo el año produce unas inflorescencias, parecidas a las espatas de los anturiums, de un color amarillo parduzco.

Cuidados:

La zamioculca no necesita grandes cuidados, pero agradece la humedad ambiental y las pulverizaciones frecuentes con agua, especialmente en ambientes que haya calefacción o estén secos.

Debe regarse cuando la tierra de la superficie esté seca; y en invierno, bastará con pulverizarla.

Ésta planta resiste bien las plagas.

¿La  zamioculca  se  reproduce?zamioculca2

En otoño, la zamioculca se puede reproducir a partir de hojas enterradas en un 50% de sustrato de humus y otro 50% de arena. La parte aérea (la que sale por arriba del sustrato) se seca, pero en la tierra crece muy lentamente una raíz de la que brotará un tallo la siguiente primavera.

La  zamioculca , una  estrella  en  ascenso:

Ésta planta es uno de los últimos descubrimientos entre las plantas de interior. Resulta una especie muy agradecida por su poco mantenimiento, y al mismo tiempo, sumamente ornamental. En las nuevas propuestas de decoración de interiores, la zamioculca empieza a compartir protagonismo con otras especies más delicadas o más recurrentes.

En maceteros en filas o como planta solitaria en un rincón, la zamioculca resulta muy atractiva y elegante por su porte arborescente.