La areca viene de la familia Arecaceae, que cuenta con otras variedades de palmeras. A menudo se la nombra por su antiguo nombre, Chysalidocarpus. Ello puede dar lugar a confusión, por ello la comunidad científica ha acordado utilizar su nomenclatura más reciente: Areca lutescens.
La Areca lutescens, también conocida como dypsis lutescens o palmera bambú, no cuenta con un tronco central, sino con unos tallos en forma de caña que nacen directamente del sustrato y crecen convirtiéndose en unas estrechas y puntiagudas hojas de color verde. Es una palmera de interior, tan pronto como la sitúes en casa, sentirás la calma que proyecta esta planta de interior. Sus hojas crecen hacia el exterior y la planta tiene la forma de una atractiva fuente verde.
Cuidados básicos:
●La areca requiere una ubicación luminosa. Sin embargo, es mejor evitar el sol directo, especialmente durante los meses de verano. ●Cuanto más grande es la planta, más sencillo es cuidarla: solamente hay que ajustar la cantidad de agua y de riego a su tamaño. La planta debe de regarse regularmente, con agua no demasiado fría, para que el sustrato nunca se seque completamente.
●Aconsejamos fertilizarlas con abono y vitaminas para palmeras, una vez al mes en invierno y cada 15 días en verano.
●Es recomendable pulverizarlas con agua regularmente, para evitar que se desfiguren las puntas de sus hojas, algo que puede ocurrir en estancias con calefacción durante los meses de invierno.
●Puedes hacerlo también en verano, situando la planta en el exterior, bajo la lluvia.
●Puedes retirar las hojas amarillas, viejas y feas.
●La planta también puede situarse en un patio o balcón en verano, teniendo en cuenta que la temperatura no debe bajar de los 12ºC. La areca proviene del sur de Madagascar y por ello, no se lleva bien con el frío.
●Las arecas sacan unas inflorescencias que aparecen por debajo del capitel o entre las hojas. Llevan flores hermafroditas polinizadas por insectos minadores.