El ficus lyrata es una planta originaria de África; donde viven con temperaturas entre los 15 y 30 grados, pero se adapta perfectamente a casi cualquier entorno.
Ya que provienen de climas cálidos, no soportan las heladas. Hay muchas variedades de ficus; algunas de ellas ya las conocemos porque han estado de moda anteriormente como la higuera, pasando por el ficus benjamina y ahora llega el ficus lyrata.
Son árboles que se adaptan muy bien a los interiores de las casas, aunque también soportan estar a pleno sol como el resto de sus hermanos.
Curiosamente el ficus lyrata no destaca por su floración como la mayoría de las plantas, sin embargo tiene unas grandes y preciosas hojas verdes que se asemejan a la lira, por su forma, que recuerda a este instrumento de cuerda; de ahí su nombre.
Actualmente se suele vender como un tronco recto, aunque a principios de la primavera podemos pinzarlo para que ramifique.
CUIDADOS DEL FICUS LYRATA
En mi larga experiencia con los ficus, discrepo mucho de lo que indican la mayoría de las páginas que hablan de estas magnificas plantas; son plantas poco exigentes en cuidados; aunque en maceta e interiores requieren algo más de cuidado que plantados en el suelo.
Siempre aconsejamos regar por la parte superior de la planta y que el agua sobrante caiga sobre un plato; observaremos y alucinaremos de la cantidad de agua que puede absorber un ficus si las temperaturas son altas. Si el plato tiene agua, no la debemos regar; ahora bien, si al rato vemos que ha absorbido toda el agua del plato, la volveremos a regar hasta que no absorba más cantidad de agua.
En numerosas ocasiones pensamos que se nos mueren por exceso de agua, y es justamente lo contrario; cuando la planta está demasiado seca, sus raíces pequeñas se secan y ya no absorben el agua, es por ello que al no absorber el agua se piensa que se ha muerto por exceso de la misma.
Recomendamos que el ficus lyrata esté ubicado en exterior, donde soporta climas cálidos sin heladas y sin excesos de sol (en Santa Pola están ubicados a primera línea de playa, a pleno sol), ya que en interiores tienden a caerles las hojas por falta de ventilación.
ficus lyrata de Santa Pola
En cuanto al abono, si tenemos nuestra planta en interior se recomienda abonar todos los meses (en interior recomendamos abono líquido), siendo alguno de los meses con abono de guano. En exterior se puede utilizar abono granulado. También es muy recomendable utilizar quelatos de hierro cada tres meses.
Las plagas más habituales que pueden atacar a esta especie son la cochinilla algodonosa y el pulgón, así como algunos tipos de hongos; por lo tanto sería recomendable utilizar algún fungicida sistémico si se observan primeros síntomas de hongos o condiciones que favorezcan a estos.