Los astilbes son plantas vivaces con una floración espectacular.
Estas plantas son muy atractivas cuando se plantan en conjunto, y son ideales para decorar los alrededores de los estanques o aclimatarlas a un jardín silvestre.
Su floración es desde finales de la primavera, hasta mediados del verano. Los tallos de flores puedes cortarse para decorar interiores (es una de las flores más utilizadas en los ramos de floristerías de decoración). Aunque lo bonito es el efecto que hacen con la brisa, parecen plumas.
Sus flores pueden ser de color blanco, rosa o un rosa oscuro casi rojizo.
Una vez pasada la floración, empieza a ponerse las flores de color marrón, también quedan bonitas durante el otoño e invierno. No es recomendable cortar la vara floral desde abajo, hasta que no pase el invierno.
El astilbe es una planta fácil de cultivar, es de exterior o semisombra, con un buen riego que le mantenga la humedad y de vez en cuando, echarle mantillo.
Recuerda: necesita un suelo húmedo, ácido o turboso. También es importante agregar estiércol, mantillo o sustrato anualmente en invierno o principios de primavera.
Si el suelo donde vas a pones tus astilbes le falta humedad, tendrás que regar con más frecuencia, sobre todo cuando empieza a desarrollarse las espigas y la floración.
Todas las especies de astilbes, pueden llegar alcanzar entre 60 / 80 cm, aunque hay algunas variedades que pueden llegar hasta los 200 cm de altura.
Para tener unos astilbes fuertes, es bueno cada tres o cuatro años (al salir del invierno y antes de la primavera), sacar la planta del terreno y con cuidado, dividiremos las matas (con raíz) para darles más fuerza.