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Descubre el Corylus avellana, el avellano que transformará tu jardín con su atractivo follaje y sus deliciosas nueces. Con su forma arbustiva y hojas que cambian de verde a dorado en otoño, este arbusto no solo embellece tu espacio, sino que también ofrece una cosecha de avellanas nutritivas. Ideal para setos y plantaciones individuales, su presencia elegante y versatilidad te encantarán. Imagina disfrutar de un jardín lleno de belleza estacional y avellanas frescas.
Nombre científico: Corylus avellana
Familia: Betulaceae
Características: Corylus avellana, conocido comúnmente como avellano o avellana común, es un arbusto o pequeño árbol caducifolio que se destaca por su versatilidad y atractivo estacional. Este arbusto presenta un follaje redondeado y de color verde oscuro que se torna amarillo dorado en otoño, añadiendo un toque vibrante a tu jardín. Durante el invierno, los avellanos se adornan con sus distintivos amentos masculinos, que parecen largas catkins colgantes, y sus atractivas y deliciosas nueces en cáscara dura, que maduran en el verano. Ideal para una variedad de suelos y condiciones, el Corylus avellana se adapta bien a climas templados y ofrece no solo belleza visual, sino también una cosecha sabrosa y nutritiva de avellanas. Su forma arbustiva lo hace adecuado tanto para setos como para plantaciones individuales.
Tamaño planta adulta: El avellano puede alcanzar una altura de entre 3 y 6 metros, y un ancho similar, ofreciendo un tamaño manejable y adecuado para la mayoría de los jardines.
Floración: En invierno y principios de primavera, el avellano produce amentos masculinos largos y colgantes que añaden interés visual al paisaje.
Iluminación: Prefiere pleno sol a sombra parcial. Un lugar soleado ayudará a maximizar la producción de avellanas y la salud general de la planta.
Temperatura: Resistente a temperaturas bajas, se adapta bien a climas templados y fríos, soportando heladas invernales sin problemas.
Riego: Requiere un riego regular, especialmente durante el período de crecimiento activo y en épocas de sequía prolongada. El suelo debe mantenerse húmedo pero bien drenado.
Abonado: Un abonado equilibrado en primavera, con fertilizantes orgánicos o minerales, promueve un crecimiento saludable y una buena cosecha de avellanas.
Podas: Realiza podas ligeras para mantener la forma del arbusto y eliminar ramas muertas o enfermas. La poda se debe hacer después de la cosecha en verano o principios de otoño.
Plagas: Puede ser afectado por plagas como ácaros, pulgones y orugas. Monitorea la planta regularmente y aplica tratamientos adecuados para mantenerla sana.
Usos en jardinería: Ideal para setos, borduras y como planta ornamental en jardines. También es una excelente opción para cultivar avellanas caseras, añadiendo tanto belleza como funcionalidad a tu espacio.
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