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El Acer saccharinum, conocido como arce de azúcar, es un árbol majestuoso que se destaca por sus hojas palmeadas de un verde brillante en primavera y verano, que se transforman en tonos dorados y anaranjados en otoño, creando un espectáculo visual impresionante.
Este árbol es ideal para grandes jardines o parques, donde se busca un elemento central que ofrezca sombra y belleza estacional. Además, es conocido por su rápido crecimiento y su capacidad para adaptarse a diferentes tipos de suelo, convirtiéndolo en una opción perfecta para quienes desean un árbol resistente y ornamental.
Aporta elegancia y un toque de naturaleza en cualquier espacio exterior, siendo un verdadero deleite para los amantes de la jardinería y el paisajismo.
Nombre científico: Acer saccharinum.
Familia: Sapindaceae.
Características: El Acer saccharinum, o arce de azúcar, es un árbol caducifolio de gran tamaño que puede alcanzar hasta 30 metros de altura. Su copa es ancha y redondeada, proporcionando una excelente sombra. Las hojas son palmeadas, con lóbulos profundos, y presentan un color verde brillante en primavera y verano, que cambia a amarillos, naranjas y rojos en otoño. Este cambio estacional de color es uno de los atractivos principales del Acer saccharinum. Es un árbol de rápido crecimiento, conocido por su resistencia y adaptabilidad, capaz de prosperar en suelos húmedos y bien drenados. Su tronco es robusto, con corteza grisácea que se agrieta con la edad, aportando un carácter rústico al árbol.
Tamaño planta adulta: Puede llegar a medir entre 20 y 30 metros de altura, con una extensión de copa de 15 a 20 metros.
Floración: Florece a principios de primavera, antes de la aparición de las hojas. Sus flores son pequeñas, de color verde-amarillento, dispuestas en racimos colgantes.
Iluminación: Prefiere pleno sol, aunque también puede tolerar la semisombra.
Temperatura: Resistente al frío, soporta bien las heladas, lo que lo hace adecuado para climas templados y fríos.
Riego: Moderado. Prefiere suelos húmedos pero bien drenados. Es capaz de tolerar inundaciones ocasionales.
Abonado: Se recomienda abonar en primavera con un fertilizante balanceado para promover un crecimiento vigoroso.
Podas: Se aconseja realizar podas ligeras a finales de invierno o principios de primavera para mantener una forma estructurada y eliminar ramas muertas o dañadas.
Plagas: Puede ser susceptible al ataque de ácaros, pulgones y hongos, aunque generalmente es resistente a las plagas comunes.
Usos en jardinería: Es ideal para grandes espacios como parques y avenidas, donde se busca un árbol que proporcione sombra y embellezca el paisaje con su espectacular follaje otoñal. También se utiliza en la producción de jarabe de arce, gracias a la savia que produce.
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