Acer negundo

Nombre científico: Acer negundo.

Familia: Sapindaceae.

Origen: América del Norte.

Características: El Acer negundo, comúnmente conocido como arce negundo o arce de hojas compuestas, es un árbol caducifolio de rápido crecimiento que puede alcanzar hasta 15 metros de altura. Sus hojas son compuestas, generalmente formadas por 3 a 7 foliolos, lo que le da un aspecto único en comparación con otros arces. Durante el otoño, sus hojas se tornan de un color amarillo dorado, creando un espectáculo visual en cualquier espacio verde. Es un árbol muy adaptable y resistente, que se utiliza frecuentemente en parques y jardines por su capacidad de proporcionar sombra rápidamente.

Tamaño planta adulta: Puede alcanzar una altura de hasta 15 metros con un diámetro de copa de hasta 10 metros.

Floración: Las flores son pequeñas y aparecen a principios de la primavera antes de la aparición de las hojas. No son particularmente vistosas, pero cumplen una función importante en la reproducción del árbol.

Iluminación: Prefiere pleno sol, pero también puede crecer en condiciones de semisombra.

Temperatura: Es resistente al frío, soportando temperaturas de hasta -30°C, lo que lo hace adecuado para climas fríos.

Riego: Requiere un riego moderado, especialmente durante su fase de establecimiento. Una vez establecido, es bastante tolerante a la sequía.

Abonado: Se recomienda abonar en primavera con fertilizantes orgánicos o minerales para promover un crecimiento vigoroso.

Podas: Es recomendable podarlo en invierno para mantener una estructura fuerte y un tamaño manejable. También se pueden realizar podas ligeras durante la temporada de crecimiento para controlar su forma.

Plagas: Puede ser afectado por pulgones y ácaros, pero generalmente es un árbol bastante resistente a plagas y enfermedades. Se recomienda una inspección regular para prevenir posibles infestaciones.

Usos en jardinería: El Acer negundo es ideal para formar alineaciones en avenidas, para ser utilizado como árbol de sombra en parques y jardines, y también se emplea en restauración de espacios degradados debido a su rápida adaptación y crecimiento.