Clivia miniata

La Clivia miniata es una planta perenne originaria de Sudáfrica, muy valorada por su capacidad para florecer en ambientes sombreados. Presenta hojas largas, arqueadas, de color verde oscuro y brillante, que forman una roseta basal muy decorativa. Su principal atractivo son sus inflorescencias en tonos anaranjados intensos, que aparecen al final del invierno o inicio de la primavera, justo cuando pocas plantas florecen.

Tolera bien condiciones de interior, siempre que reciba luz indirecta. No soporta el sol directo ni las heladas. Es una planta de crecimiento lento, pero muy longeva, y requiere riego moderado, dejando secar el sustrato entre riegos. Durante el invierno, necesita un período de reposo con menos riego y temperaturas más frescas para estimular la floración. Es ideal para macetas decorativas, patios sombreados y como pieza central en espacios interiores.

Nombre científico: Clivia miniata.

Nombre común: Clivia.

Familia: Amaryllidaceae.

Tipo: Planta perenne ornamental.

Características: Hojas verdes, largas y arqueadas; flores naranjas en forma de trompeta agrupadas en umbelas.

Tamaño planta adulta: 40–50 cm de alto y 30–40 cm de ancho.

Floración: Finales de invierno y primavera.

Fruto: Baya redonda, decorativa, no comestible.

Temperatura: 10–25 ºC. No tolera heladas.

Riego: Moderado. Regar solo cuando el sustrato esté seco.

Multiplicación: División de matas o por semillas.

Enfermedades y plagas: Cochinillas, pulgones, podredumbre por exceso de riego.

Exposición: Sombra o semisombra. No tolera sol directo.

Usos en jardinería: Macetas decorativas, interiores, patios sombreados, jardines subtropicales, zonas protegidas del sol.