Encina semilla

La Encina de semilla (Quercus ilex) es uno de los árboles más representativos del paisaje mediterráneo. Su rusticidad, resistencia al clima extremo y bajo mantenimiento la hacen perfecta para proyectos de reforestación, creación de dehesas o jardines naturales.

Procedente de semilla, ofrece una gran diversidad genética que le permite adaptarse al medio de forma eficiente y contribuir a ecosistemas estables y duraderos. Su crecimiento es lento, pero con los años desarrolla una copa densa que da sombra y refugio a la fauna.

Uno de sus mayores atractivos es su fruto: la bellota, una semilla rica en nutrientes muy valorada como alimento para animales silvestres y ganado en sistemas extensivos, especialmente en la montanera. Además, tiene valor ecológico, al servir como fuente de alimento para numerosas especies.

Nombre científico: Quercus ilex.

Nombre común: Encina de semilla.

Familia: Fagaceae.

Tipo: Árbol perennifolio de crecimiento lento.

Características: Rusticidad, longevidad, resistencia a sequía y temperaturas extremas.

Tamaño planta adulta: 10-20 metros de altura.

Floración: Primavera.

Fruto: Bellota comestible para fauna y ganado; clave en la alimentación de la dehesa.

Temperatura: Muy resistente al frío y al calor; ideal para climas secos.

Riego: Muy bajo; solo en los primeros años tras la plantación.

Multiplicación: Por semilla.

Enfermedades y plagas: Puede verse afectada por la seca o barrenillos, pero suele ser resistente.

Exposición: Pleno sol.

Usos en jardinería: Reforestación, creación de dehesas, alimentación animal, recuperación ecológica y paisajismo mediterráneo.